La personas con alta Inteligencia Emocional tienen más éxito a largo plazo y se sienten mejor consigo mismas, que es lo que al final importa. En nuestro programa analizamos los comportamientos y mejores prácticas asociadas a la mejora de cada dimensión concreta del Modelo de I.E. Trabajamos con los participantes para encontrar sus fortalezas y áreas de mejora y les proporcionamos herramientas prácticas para aplicar, tanto en su trabajo como en su vida personal. Nuestro acercamiento es global y no separa ambos mundos sino que los acerca, situando al individuo en el centro del sistema.